Nunca el general de la muerte será bienvenido a nuestro país
julio 28, 2013 | Posted by historia under Ecuador, Solidaridad por países |
A PROPOSITO DE LA VISITA DEL GRAL PINOCHET AL ECUADOR.
Comunicado de la Comisión Ecuménica de DD.HH. del Ecuador 18 de noviembre 1997
"Cuando desaparecieron a mi hermano, mi papá era viejito, murió caminando por la calle gritando el nombre de su hijo" , Testimonio de una niña de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos
NUNCA MAS GENERAL DE LA MUERTE
Chile 1973:
La Junta de Gobierno encabezada por el Gral. Augusto Pinochet se posesiona del Gobierno de Chile y decreta inmediatamente el Estado de Sitio, que debía entenderse como "estado de guerra", este fue su primer decreto y la primera violación a la legislación chilena y normas de derecho constitucional.
Ciertamente fue un Estado de Guerra, guerra declarada en contra de los chilenos, hombres y mujeres que exigían democracia, dignidad, libertad de pensamiento; hombres y mujeres lúcidos intelectuales, estudiantes, obreros, padres, madres, hijos de un pueblo entero que resistió 18 años de terror y que aspira a reconstruirse, seguros de que ninguna amnistía se volverá amnesia y que la justicia volverá para quedarse.
La "justicia" oficial del período de la dictadura
Los Consejos de Guerra, 'único poder encargado de los procesos judiciales en la dictadura, omitían el nombramiento de un abogado defensor, condenaban sin más pruebas que testimonios (la mayoría de veces arrancados bajo tortura) de los acusados.
Las torturas, se aprendieron y aplicaron los más "sofisticados" métodos de tortura. Para ello contaron con verdaderos especialistas en el sufrimiento humano que utilizaban desde colgamientos, asfixia, quemaduras con ácidos hasta violaciones y vejámenes sexuales, realización de actos aberrantes con el empleo de animales e inyecciones de droga o torturas sicológicas como el secuestro de un pariente cercano para torturarlo delante del detenido. Las cifras aceptadas por el Estado, 'únicamente de los casos denunciados (la mayoría de ellos no se denunciaron oficialmente por temor a represalias) y comprobados legalmente desde el año 80 al 90 ascienden a 1429 torturados.
Las ejecuciones, algunos de los detenidos eran sacados de los recintos secretos, llamados campos de prisioneros, para ser ejecutados cerca de las ahora conocidas, fosas comunes o en la calles disparándoles por la espalda y dejando su cuerpo abandonado como testimonio del terror. En otros casos se los arrojaba a las aguas, con la precaución de abrirles el vientre con un disparo para descartar la posibilidad de que floten y sean encontrados. Hubo también fusilamientos de detenidos sin ningún proceso, muchas veces se les mataba en presencia de sus familiares y previo a esto se los torturaba. La mayoría de los cuerpos eran mutilados y sus rostros desfigurados para impedir su posible identificación. El mismo estado reconoce oficialmente 2095 asesinados solo de los casos investigados y probados
Las desapariciones, la Comisión de Verdad y Reconciliación llegó a la conclusión de que las llamadas desapariciones consisten en una detención seguida de medidas de ocultamiento y de negativas oficiales, detención durante la cual se aplicaron torturas y de la que se tiene la certeza moral que concluyó con el asesinato de la víctima y la disposición de sus restos. La Comisión concluyó que en todos los casos de desapariciones las víctimas están muertas y perecieron en manos de agentes del Estado.
El total de casos aceptados y comprobados por el Estado suman 1102 desaparecidos.
El Tratamiento a las familias, las prácticas de humillación y maltrato a las familias de las víctimas que buscaban con desesperación el rastro de sus seres queridos fueron diversas e incontables, les negaban el hecho de la detención, ocultaban la muerte del detenido, se daban extorsiones bajo falsas promesas de liberación, destrucción o robo de objetos y muebles en los allanamientos, entrega del cadáver en una urna sellada. En varios casos se dio la orden perentoria de abandonar la ciudad. Los familiares se vieron impedidos de organizarse y coordinar sus esfuerzos por las amenazas de muerte en contra el resto de la descendencia.
Los exiliados, en Chile el exilio tuvo características masivas sea por persecuciones, o penas impuestas a familias enteras que se veían obligadas a salir por temor y que luego se les impedía regresar. Como ejemplo de la utilización del exilio por el gobierno, está el haberle quitado la nacionalidad a O. Letelier y a otros dirigentes que fueron exiliados. Miles de chilenos estaban en las "listas" de prohibición de ingreso, sus pasaportes eran identificados con una L. Durante la dictadura 700.000 ciudadanos chilenos permanecieron en el exilio.
Por todo lo dicho y porque somos consecuentes con la memoria del pueblo latinoamericano, porque las miles de vidas cegadas nos permanecen y porque amamos la vida y defendemos su dignidad frente a todos sus detractores, porque soñamos en la utopía de esperanza, la libertad y la justicia para todos declaramos:
QUE NUNCA EL GENERAL DE LA MUERTE SERÁ BIENVENIDO A NUESTRO PAIS. COMISION ECUMENICA DE DERECHOS HUMANOS DE ECUADOR